Desde el pasado 1 de junio se aplica la nueva factura de la luz, que divide el consumo en tres tramos de precios que se suceden a lo largo del día. El nuevo modelo reduce en un 25 % la parte fija en favor del consumo: el objetivo del Gobierno con esta medida es favorecer el uso responsable de la energía y motivar a los hogares españoles a cambiar sus hábitos.
Los tramos son los siguientes:
- Horas punta: de 10:00 a 14:00 horas, y de 18:00 a 22:00 el segmento más caro.
- Horas llanas: de 8:00 a 10:00, de 14:00 a 18:00, y de 22:00 a 00:00.
- Horas valle: de 00:00 a 8:00, durante los fines de semana y festivos. El más barato.
Otra novedad es que se pasa de 3 a 5 módulos que dan forma al recibo de la luz: impuestos, alquiler del contador, peajes, cargos y energía consumida.
Aislamiento térmico para ser ahorrar en la factura de la luz
El aislamiento térmico es uno de los elementos de construcción más importantes, rentables y que permiten un mayor ahorro de energía en un hogar. De hecho, sin el aislamiento, algunos de los otros componentes energéticamente eficientes de una casa no funcionarán según lo previsto.
El aislamiento se utiliza como solución térmica y acústica en las paredes, techos, pisos y áticos de una casa o en cada parte de la envolvente del edificio. Este elemento mantiene el hogar más fresco en verano y más cálido en invierno.
Cuando funciona bien, la comodidad en el interior de la vivienda es mucho mayor sin necesidad de utilizar demasiada energía para mantener una atmósfera confortable. La reducción de los costes de energía es una de las principales razones por las que los propietarios están reevaluando el aislamiento de sus hogares. Ya sea que se esté construyendo una nueva casa o renovando la actual, la selección del sistema de aislamiento merece una seria atención. Agregar un aislamiento óptimo puede ofrecer un ahorro energético continuado de por vida mientras se mejora la comodidad del hogar.
Generalmente, el aislamiento se instala entre los elementos de la estructura de la casa. Paredes, techos, suelos perimetrales, sótanos, buhardillas e, incluso, estancias interiores de la vivienda.
- Paredes exteriores.
- Techos con espacios fríos/cálidos arriba, incluidos techos abuhardillados.
- Paredes inclinadas y techos de los espacios del ático.
- Pisos sobre espacios de acceso ventilado. El aislamiento también se puede colocar en pisos y paredes de espacios de acceso.
- Garajes o porches. Pisos sobre sótanos sin calefacción.
- Paredes del sótano.
- Paredes interiores, techos y pisos.
¿Cuánto se puede ahorrar con un buen aislamiento térmico?
Según un informe sobre uso eficiente de la energía del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), cerca de la mitad de la energía que se consume en una vivienda está destinada a la climatización (aire acondicionado en verano y calefacción en invierno). Pues bien, hasta un 30 % de esa energía se acaba escapando por los techos mal aislados o sin ningún aislamiento en absoluto.
Al instalar un buen aislante de al menos dos centímetros de espesor en los techos, se puede reducir el consumo energético, como mínimo en un 50 %. Y si el aislante tiene más de 5 centímetros, el consumo se puede reducir en más de un 70 %. Todo ello está siempre reflejado en el certificado energético de la vivienda.
En definitiva, la mejor forma de ahorrar en la factura de la luz es contar con un buen aislamiento térmico que favorezca la eficiencia energética de la vivienda y ayude a reducir el consumo necesario para climatizarla mediante aires acondicionados, ventiladores y otros sistemas. Eso sí, es conveniente confiar en una empresa de aislamientos térmicos en Valencia especializada para llevar a cabo la instalación y aprovechar al máximo las propiedades del aislante.