Como empresa de aislamientos térmicos en Valencia, llevamos años hablando de las propiedades y características más interesantes de los diversos materiales utilizados para aislar una vivienda (como la excelente lana de roca). En este caso queremos hablar de las ventajas del aislamiento con poliuretano, un material que ha demostrado ser capaz de ofrecer excelentes resultados en todo tipo de situaciones.
Aislar una casa con poliuretano
El poliuretano es un polímero proveniente de la mezcla de poliol e isocianato que cuenta con una gran variedad de aplicaciones. Este elemento dispone de una serie de características que avalan esta polivalencia:
- Tenacidad: es capaz de absorber energía deformándose, pero sin romperse. Esto incluye interesantes propiedades mecánicas.
- Flexible: puede adaptarse a diferentes espacios y dispone de una alta capacidad de alargamiento.
- Resistencia: soporta el efecto de líquidos como aceites o grasas. Además, aguanta el desgarro o la abrasión.
- Aislamiento: tanto de carácter térmico como acústico con excelentes resultados.
Esta última característica es la que nos interesa. Para sacarle el máximo partido a este material es imprescindible aplicarlo en formato de espuma ligera. Para ello, puede proyectarse o presentarse como paneles, ambos formatos le permiten funcionar como aislante térmico en todo tipo de espacios.
Propiedades del poliuretano como aislante térmico
Una de las ventajas del aislamiento con poliuretano es que es uno de los que posee una menor conductividad térmica entre los diferentes aislantes disponibles en el mercado. Esto supone una mejora de la eficiencia energética en los espacios en los que se aplica.
Puede aplicarse tanto en edificaciones de nueva construcción como para mejorar la eficiencia de construcciones más antiguas. En este último caso se pueden aplicar varios métodos como la inyección en la cámara de aire o empleando planchas rígidas en la fachada.
Este material cuenta con una serie de propiedades que lo convierten en un elemento óptimo para esta función. Lo primero que destaca es los valores que puede alcanzar con el mínimo espesor, gracias a ello logra mantener una mayor superficie habitable frente a otras opciones con los mismos resultados.
A nivel más técnico, su conductividad se ve afectada por cuatro factores:
- Porcentaje de celda cerrada
- El tamaño de la celda
- El gas espumante
- Espesor instalado
Su combinación implica diferentes niveles de eficiencia que son reflejados en las propiedades técnicas del producto. Debe aparecer indicado mediante el sistema CE para garantizar su autenticidad.
Otro aspecto relevante del aislamiento con poliuretano es el buen envejecimiento con el que cuenta. Su resistencia y robustez frente al paso del tiempo lo convierten en una opción muy duradera. Además, cuenta con otras características que aumentan su eficiencia como aislante al reducir su conductividad térmica:
- Impermeable: Al no absorber agua no aumenta su conductividad. Según la BRUFMA, un aislante con un 1 % de agua aumenta la transmisión térmica entre un 75 y un 105 %. Este hecho no afecta al compuesto que es impermeable.
- Suciedad: La presencia de partículas ajenas al aislante reduce su eficiencia. Las celdas cerradas de poliuretano no permiten el paso de la suciedad.
- Corrientes de aire: Los materiales exteriores como ladrillos o bloques pueden contener pequeñas porosidades por las que se filtre el aire. Al incluir este compuesto como aislante, no cuenta con juntas, se crea una capa uniforme que corrige este defecto.
Beneficios del aislamiento con poliuretano
Junto a sus propiedades técnicas, el poliuretano aporta una serie de beneficios al emplearse como aislante térmico. Estos son los más destacados:
- Confort: Gracias a su uso se consigue una temperatura estable en el interior del espacio aislado. Esto provoca un mayor control de la temperatura afectando al confort del que se disfruta.
- Consumo energético eficiente: Un buen aislante es un método perfecto para reducir la necesidad de fuentes térmicas alternativas (aires o calefacciones). Esto supone un menor consumo que se traduce en un menor coste para el usuario.
- Ayuda al planeta: Conseguir edificios más eficientes reduce la producción de gases efecto invernadero o el consumo de combustibles fósiles ayudando a la sostenibilidad del planeta.
- Aislamiento acústico: Este material también es eficiente como aislante acústico en ambas direcciones. Esto le permite contar con una doble funcionalidad que aumenta el confort.
¿Cómo es el proceso de instalación del poliuretano?
El aislamiento con poliuretano es una de las soluciones más versátiles en términos de aislamiento térmico y acústico, y su instalación puede realizarse mediante diferentes métodos, dependiendo de la estructura del edificio. Estas son las tres principales técnicas de instalación: poliuretano proyectado, poliuretano inyectado y paneles rígidos de poliuretano. Cada método tiene sus particularidades, pero todos garantizan un aislamiento eficaz cuando se aplican correctamente.
1. Poliuretano proyectado
Este método consiste en aplicar el poliuretano en formato de espuma líquida directamente sobre la superficie a aislar, donde se expande y forma una capa continua que se adhiere a la estructura.
- Proceso de instalación: El poliuretano se aplica utilizando una máquina especializada que mezcla los componentes líquidos (poliol e isocianato) y los proyecta bajo presión sobre la superficie. Al entrar en contacto con el aire, el material se expande rápidamente y forma una espuma sólida que cubre las irregularidades de la superficie, creando una capa de aislamiento uniforme.
- Ventajas: El poliuretano proyectado tiene la capacidad de llegar a los rincones más difíciles y cubrir superficies irregulares sin necesidad de juntas. Es una opción ideal para techos, suelos y muros, ya que su capacidad expansiva permite obtener un aislamiento continuo, sin huecos por donde pueda filtrarse el aire.
- Aplicaciones: Se utiliza comúnmente en techos, fachadas y suelos de viviendas y edificios comerciales, así como en cámaras frigoríficas y naves industriales.
2. Poliuretano inyectado
Este método se utiliza principalmente en edificios con cámaras de aire, como es el caso de muchas viviendas antiguas. El poliuretano inyectado es ideal para mejorar el aislamiento sin necesidad de realizar reformas estructurales invasivas.
- Proceso de instalación: El poliuretano se inyecta en estado líquido dentro de las cámaras de aire o cavidades que puedan existir en muros, suelos o techos. A medida que el material se inyecta, se expande para llenar todos los espacios vacíos. Este proceso crea una barrera térmica eficaz que mejora la eficiencia energética del edificio.
- Ventajas: La inyección de poliuretano es una opción rápida y eficaz para mejorar el aislamiento en edificios ya existentes sin necesidad de obras importantes. Además, su capacidad para expandirse dentro de las cavidades asegura que no queden huecos sin aislar.
- Aplicaciones: Este método es ideal para rehabilitaciones energéticas, particularmente en edificios con cámaras de aire, donde se busca mejorar el aislamiento sin intervenir en la fachada exterior o en la estructura interna.
3. Paneles rígidos de poliuretano
Los paneles de poliuretano se fabrican en formato rígido y preformado, lo que facilita su instalación en superficies lisas y uniformes.
- Proceso de instalación: Los paneles rígidos de poliuretano se cortan a medida y se fijan a las superficies mediante elementos de fijación mecánicos. Para garantizar un buen aislamiento, las juntas entre los paneles deben estar bien selladas con cintas aislantes o masilla.
- Ventajas: Los paneles de poliuretano tienen una excelente capacidad aislante y ofrecen una superficie uniforme y predecible. Además, su fácil manejo permite una instalación rápida y limpia.
- Aplicaciones: Se utilizan habitualmente en fachadas ventiladas, suelos, techos y cubiertas planas. También son muy efectivos en la rehabilitación de edificios, ya que se pueden colocar sobre la fachada existente sin modificar la estructura original.
Mantenimiento y vida útil del aislamiento con poliuretano
El poliuretano es conocido por ser un material extremadamente duradero y eficaz cuando se trata de aislamiento térmico y acústico. Su vida útil puede alcanzar varias décadas, manteniendo sus propiedades aislantes sin grandes cambios, lo que lo convierte en una de las opciones más populares en proyectos de construcción y rehabilitación. Uno de los factores que garantiza su longevidad es su resistencia frente a condiciones climáticas adversas, la humedad y el desgaste general.
Gracias a su estructura de celdas cerradas, el poliuretano es particularmente resistente a la absorción de agua, lo que evita problemas como la formación de humedades o moho, que sí suelen afectar a otros tipos de aislantes. Además, el poliuretano mantiene su forma y tamaño originales con el paso del tiempo, lo que significa que no habrá asentamientos ni deformaciones que comprometan la calidad del aislamiento, algo que sí podría llegar a suceder con otros aislantes.
Sin embargo, aunque el poliuretano es un material resistente, en algunas circunstancias sí es recomendable revisarlo, sobre todo si ha sido expuesto a daños mecánicos durante una reforma o si se ha instalado en zonas con temperaturas muy extremas. Por suerte, la mejor forma de comprobar si el aislamiento se mantiene en buen estado es ver si a nuestra vivienda le cuesta más mantener la temperatura interior que durante los primeros años después de instalar el aislamiento. A pesar de estos posibles riesgos, el mantenimiento del poliuretano es mínimo y la inmensa mayoría de nuestros clientes no tienen que volver a modificar el aislamiento de su vivienda en ningún momento.
Todos estos beneficios convierten al aislamiento con poliuretano en uno de los materiales más empleados como aislante térmico.