El aislamiento térmico, tal y como lo conocemos hoy, es fruto de unas necesidades a las que se les fue dando salida a lo largo de los años y de una concienciación acerca de la importancia de la eficiencia energética que ha evolucionado con el tiempo. De hecho, el concepto de eficiencia energética es bastante nuevo, aunque hoy en día estemos habituados a él. Lo cierto es que, durante esta evolución, en los 80 se introdujeron una serie de innovaciones que vamos a analizar en este post al que, lógicamente, hemos bautizado como la historia del aislamiento térmico en los años 80.
¿Cómo era el aislamiento térmico en los años 80?
No nos engañemos: en esta década, todo lo referente al aislamiento térmico en construcción era bastante deficiente. Prueba de ello es que, en las fachadas, los aislantes térmicos contaban con un espesor que oscilaba entre 1 y 2 centímetros.
Para esbozar el alcance de esta cifra, solo hay que comparar esos centímetros con los 6 que ya se empleaban en esos aislantes en fachadas en los años 2000. Es decir, en la década de los 80 los aislantes eran deficientes y la conciencia acerca de su importancia era prácticamente nula.
Nadie se preocupaba por instalar este tipo de materiales en paredes y cubiertas y los propietarios de las mismas ni siquiera conocían la existencia de materiales con los mejorar su aislamiento térmico.
Las cubiertas y los correspondientes aislantes en los 80
La historia del aislamiento térmico en los años 80 no trata mucho mejor a los instaladores de cubiertas. Al igual que sucedía con las fachadas, los aislantes usados o instalados para las cubiertas eran también insuficientes comparados con las cifras que manejamos en la actualidad. No obstante, podemos decir que los aislantes empleados en las cubiertas eran algo más generosos que los de las fachadas. En estos casos, se utilizaban aislantes de unos 2 centímetros.
Eso sí, fue a lo largo de esta década cuando se comenzaron a instalar aislantes de mayor grosor. Esta novedad tenía que ver con la constatación de que, a mejores aislantes, menores problemas relacionados con las cubiertas de todo tipo de construcciones.
Las medianerías ni siquiera se aislaban en los 80
Si en la década de los 80 fue cuando comenzaron a aumentar los grosores de los aislantes de las fachadas y de las cubiertas, no ocurrió lo mismo con las medianerías. Para los profanos en la materia, hay que decir que estos son los muros que lindan con otras propiedades.
Aunque en nuestros días esto es impensable, en aquel entonces no se aislaban las medianerías. De hecho, no se tenía en cuenta en ningún proyecto. En este caso, no podemos afirmar que esta década fuera una fecha clave en este aspecto, dado que no fue hasta la llegada del nuevo siglo cuando se puso el foco en la importancia de aislar estos muros o medianerías. De aislamiento SATE, ni hablemos.
A partir de los 80, el aislamiento comenzó a ser obligatorio
Pese a las deficiencias en los aislamientos, los años 80 marcaron el inicio de una nueva forma de construir en lo que a este tema se refiere. De este modo, las construcciones anteriores al año 79 no cuentan con sistemas de aislamiento eficientes. Lo que normalmente se hacía hasta los años 80 era construir muros con cámaras de aire, una práctica del todo insuficiente.
La nueva década traería de la mano la obligatoriedad de la instalación de ciertos tipos de aislamientos, aunque de pequeñas dimensiones y escasa eficacia. Fueron los años en los que el poliuretano proyectado, el poliestireno extruido, el poliestireno expandido y la lana de roca y de vidrio llegaron al mundo del aislamiento térmico. Se trata, por lo tanto, de la fecha en la que los aislamientos comenzaron a experimentar un cambio hacia lo que conocemos en la actualidad.
Los años 80 marcaron un antes y un después en todo lo relacionado con la eficiencia energética. Fue una década en la que se introdujeron nuevos materiales y se comenzó a dar algo de importancia a este aspecto que tanto tiene que ver con el confort, el compromiso medioambiental y la sostenibilidad.
Ahora que ya conoces la historia del aislamiento térmico en los años 80, esperamos que contéis con Provaiser para mejorar la eficiencia energética de vuestras viviendas.